jueves, 3 de mayo de 2012

Bonita


Bonita me llamó,
casi en susurros,
como quien no pretende
ser oído.
Pero quedó prendida
en su murmullo
mi alma trémula y herida.
Dijo bonita...
como si nada pudieran
alterarme sus palabras...
mas todo el universo se escondía
en la voz que me llamaba en su mirada.
"No estoy pensando en mí"
-me repetía-
y yo me recreaba alborozada,
porque en su amor mi amor se despertaba
y otoños de luz reverdecían.
Los prados de mis ojos hermoseas
recogiendo uno a uno mis despojos.
Y soy capaz de descubrirme en las estrellas
y sacarme de la piel lo que me sobra
y ser sólo mujer... y ser más bella.

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