viernes, 4 de mayo de 2012

De andar por casa


No es un poema. Es... ¡y yo qué sé! Reflexiones, supongo. eek



Te amo.
A pesar de ti y de mí.
A pesar del tiempo.
Enfrentándome a las canas
y a alguna arruga que se abre paso y pesa...

Te amo aunque la costumbre se instale en la memoria.
Te amo más que el primer día.

Más que aquella vez que me besaste y se abrió el cielo...
Te amo en cada infierno que trazan los espacios de rutina.
En cada cada grito y cada silencio.

En cada momento que no me estás amando
y en el segundo preciso en que tus ojos me encuentran de nuevo...

Te amo en cada risa y cada juego
que nos vuelve niños y mejores amantes.
Y amo tus pies cuando lucen zapatillas
o se calzan sus zapatos de paseo.

Y amo tus dedos sin anillo,
tu cepillo de dientes,
tu bata de cuadros,
tu chándal y tu traje de bodas,comuniones y bautizos...
Te amo desnudo y vestido.

Frente a la tele o asomándote al espejo.
Con legañas,con ojeras,
con tu barba de tres días
o afeitado,oliendo a limpio...

Cuando estás despierto,
Cuando estás dormido...
-y me tienta estrangularte
para acallar tus ronquidos...-

Te amo, mi amor...
Incluso cuando no quise amarte.
Cuando soñé la pesadilla del adiós definitivo.
Cuando te odié.
Cuando el rencor me pudo.

Te amo por tus imperfecciones
-y las amo una a una-
y por esa extraña ternura
que despliegas al amarme.

¿Y qué le puedo hacer?
Si aquel día de Septiembre
firmé mi vida y mi muerte
y supe que tú serías
para siempre, siempre.
Siempre...

No hay comentarios:

Publicar un comentario