viernes, 4 de mayo de 2012

No llores la tarde...


No llores la tarde
que te nombra
con el murmullo de una queja
por el tiempo que has pasado
amando y pretendiendo
ser lancero
de una reina de paja.
No te vistas de su sombra
gris, de opacas musas
y que se asoma
a mi piel sin piel,
púas sin rosas,
humo sin fuego,
sueño y nada.
No llores la tarde
que no dijo te quiero,
tal vez se quedó muda
y es el espejo
de un alma que dormita
y tiembla de dolor
por tanta ausencia.
No llores más la tarde,
que ya te olvida
y se torna noche oscura
y rumor de sueños.
No llores la tarde...
y besa la vida.
Que mañana amanece
con la sonrisa
y la luz dibujada
en la grieta del mundo,
naciendo mil veces,
atropellando el miedo
en tu mirada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario