Piel de poeta

Te viertes.
En cada poema escrito
o soñado.
Apostando al más difícil
todavía.
Sucumbiendo mil veces
a mis letras,
recibiéndome salada
en cada lágrima
o disfrutándome risueña
en cada risa.

Te viertes.
requisándome al rincón
de Primavera
donde juego a ser la niña
de tus ojos.
Donde brinco evitando
margaritas,
arriesgando en lo más leve
mientras piensas
que habrás de recorrerme
sin descanso
en el mar abierto
en mis palabras.

Te viertes.
Explorándome en las sílabas
que enlazo,
con ternura y añorada sutileza,
donde busco repostar
en la belleza
para darte el verso cumbre,
en un abrazo,
camuflado en las rimas
de un poema.

Te viertes
y te encuentras palmo a palmo
en cada punto suspensivo
que he trazado.

Sólo sé decir cuánto te amo
disfrazándome en la piel
de los poetas.