El amor me impulsa a odiarte,
como un enjambre de egoismo
allí donde se transforma
el sentimiento hermoso
en codicia insoportable.
Y el saberte inalcanzable
más me empuja a odiarte,
envenenada de tí,
de tu mirada ardiente,
de tu caricia imposible...
Y el amor,contaminado de quimeras,
te grita odio implacable
aprisionando mi lengua.
¡No sabes cómo te odio!
Mi vida... si tú supieras...!
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