jueves, 3 de mayo de 2012

Desde mi libertad


¿Qué se hace cuando la vida te abre ventanas y te encaja puertas? ¿Qué pasa cuando esa puerta se abrió un día, de par en par... y ahora está ahí... medio cerrada... pero sin cerrar del todo?
¿Qué se puede hacer cuando el amor es incompatible con la felicidad?¿Debe convertirse en condena?
Yo le amo. Por encima de todo... le amo. Es el centro de mi vida, siempre lo ha sido. Quizá ese fue mi gran error.
Como dice la canción..."debo empezar a ser yo misma y saber que ando por mi piel".
Pero no es fácil plantearse la vida desde este punto. A estas alturas ya no me reconozco. Ser sólo la mitad... es afrontar la vida incompleta.
Y ahí voy.
¿O tal vez no?

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