Mordiscos nos da la vida

Hoy me han dado una noticia mala. De ésas que te hacen replantearte toda la vida.
Esther, una antigua compañera de colegio, se ha ido. La mierda del cáncer… otra vez
.Hace apenas año y medio nos reuníamos las antiguas compañeras para una comida, después de 25 años sin prácticamente saber nada unas de otras.
Caras sonrientes… y felices de poder reconocernos aún después de tanto tiempo.
Esther se sentaba frente a mí en la gran mesa. Reímos y charlamos. Su vida transcurría feliz y tranquila, con dos hijos maravillosos, un buen marido y un trabajo que la completaba como mujer y mejor persona.
Delgada, morena, siempre de buen humor….
“El año que viene repetimos comida, y nos contamos las novedades”-decía.
No, ya no Esther. Ya no podrás repetirme el chiste de siempre, ni recordarme la anécdota aquella con el profesor de inglés que tantas risas nos provoca. Ya no me contarás cómo te ha ido durante este año….
Puede que nos volvamos a reunir la promoción del curso… pero ya no estaremos todas
Desde donde estés…brindaremos por ti. Hasta siempre, locaja.