jueves, 3 de mayo de 2012

Septiembre


Adiós, Septiembre, adiós, con tus heridas.
Reptando te disipas y te alejas,
como una serpiente sibilina,agonizante.
Fingiendo no haber sido. Sólo ausencia.
Y yo, de espectadora y niña quieta,
siguiendo tu rastro serpentino,
me pierdo en tu huella, vil camino,
asumiendo mi piel tu silueta.
Detrás de ti me difumino.
No siendo más yo, ni más honesta.
Buscándole a la vida su belleza
y la promesa feliz a mi destino.
Te vas... abriendo ,sin embargo ,la ocre puerta
a la estación de hojas rendidas,
a la mano amarillenta que arranca de mi árbol las preguntas
dejando caer al suelo las respuestas.

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