viernes, 4 de mayo de 2012

A solas...


Me recorro el sendero
que has trazado.
Repaso cada surco
dibujado
por tus dedos en mi piel
y de nuevo me enamoro...
me estremezco al recordarlo.

Abrazada a la secuela
que es tu ausencia
reinvento las caricias
sin tus manos,
autoras del placer y la ternura.

Imposible es el plagio
de tus besos.
Inútil pretender que
-estando a solas-
podría replicar aquel contacto
que hiciera mi deleite
tantas horas.

Te sueño y no alcanzo
a poseerme,
ni tiene la virtud
mi fantasía,
para reproducir tu tacto
tan amado,
para poder llevarme
a la locura.

Son tus dedos,
de sabia maestría,
los únicos capaces
de arquearme.
Rechazo imitaciones
y aún espero
encontrarte camuflado
en las yemas del deseo
que enciende mi pasión
y que me anida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario