Solo este instante...

Insiste en acercarnos
el invisible hilo que nos une,
y del último rincón de tu mirada
me llegan asomados tus temores.

Al balcón cristalino de tus ojos
se suben por andamios mil razones
para amar un capricho tan lejano
que roza apenas con los labios
un beso perdido en ilusiones.

No sé más que el instante en el que vivo.
No me habitan más sueños ni pasiones
que aquellos construídos, golpe a golpe,
justo en el momento de pensarte
y después... todo es olvido.