jueves, 3 de mayo de 2012

Tu luz


La luz que va creciendo y nos envuelve
se filtra entre nosotros y las sombras.
Dibuja con sus dedos la amapola
y da color a la libélula y al ave.
Y mientras que en tus brazos
se recuesta la alegría,
me voy sintiendo verso entre tus dedos,
pues con la luz del sol, que trae el día
los rayos de un poema me dan vida.
No envidio a la libélula ni al ave.
Ni me causa celos la amapola.
También a mí me roza la caricia
que ilumina mi vientre en cada aurora.
Me siento dueña imprevisible de las horas,
de cada imperfección en la que flotas
y abundo en la música que envuelve
nuestro último rincón, en cada nota.
Te amo como piedra incandescente
que al aire primero se me asoma
y amo tu figura transparente
llegando la mañana,huyendo sombras.
Y entonces la sonrisa se descalza
y da sus pasos breves por la alfombra,
diciendo buenos días a las formas
que sólo se intuyeron en la noche.
Mi pelo alborotado y tu gesto complacido,
me hablan de unas manos que han amado
a tientas con la luz dormida de la luna,
robándole a los sueños sus espacios.
Y busco de nuevo la llave cómplice del día,
para amarte otra vez y dibujarme en esta luz
que anoche jugó a las escondidas.

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