jueves, 3 de mayo de 2012

Y lo digo con humor

EMPIEZO
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Empiezo...
como a querer ser
noche de sueños.

Empiezo...
como a sentirme
persuadida
de que sí que pasa el tiempo...
¡¡yo que eterna me creía!!

Comienzo ...
a comerme los relojes,
a repetirle al espejo
que son arrugas de risa
y no las patas de un gallo
que se subió hasta mis ojos
para decirme que ,a poco,
sólo veré los despojos
de una madurez que avisa
desalojar muy deprisa
la luz de los años mozos.

Estoy bebiéndome a sorbos
la juventud que se exilia,
con miedo y con tanto enojo,
que mi inútil rebeldía
es la misma de una hormiga
que se enfrentara a algún oso.

¿A dónde la guardaría?
¿Cómo engañar podría
a ese tiempo inexorable
que nos hiere con el sable
del transcurrir de los días?

Que nadie se llame a engaño
(ya Manrique lo advirtió)
No ha de durar lo que venga,
más que duró lo que vio. : (

Así pues, quien lo examine,
sabrá exprimirle al ladrón,
hasta el último minuto
sin perderse la ocasión
de vivir cada momento
como el último renglón,
y que al terminar el cuento
no se haya comido el tiempo
ni siquiera una perdiz
y diga a los cuatro vientos
que hubo un final feliz.

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