Yo, Quijote

A mi también me pasa,
(algunas veces)
que me dejo atrapar
por los molinos.
Mas no hay gigante
que se precie
de haberme derrotado
en la batalla.

Por muy singular
que aquesta fuera,
yo te digo, Sancho, amigo,
que ninguno destos botarates
puédese batir conmigo
y decir que me ha llevado
por delante.

Ni flamante la armadura
ni talante
de aguerrido peleador
ha conseguido
achicar a esta Quijote
aún siendo del género
más contrario al masculino.

Así pues, querido Sancho,
aprestaos con lanza en ristre.
Arread vuestro jamelgo
y, si os complace,
seguidme en la aventura,
que ya inicié el camino...