Queridos feonautas:

Como soy cíclica (¿debería decir ciclotímica?) Pues éso. Que entro en una espiral... y me enredo con mis principios y mis finales, incapaz de seguir el camino exacto que me saque del laberinto. No sé si al final me encontraré con el Minotauro o conseguiré escapar sana y salva. No sé si tendré que enfrentarme a él o encontraré antes la salida.
El "innombrable" me sigue causando un efecto huída. Vuelvo a escapar de mí misma. Cansada quizá. No sé. Soy la mujer de eternos retornos... por éso no me sorprendo de nada.
Me conozco tanto que nada de lo que ocurra tiene olor a nuevo.
Es sólo un pequeño retroceso en el aprendizaje. He vuelto a pasar por la misma galería del dédalo. ¡Y mira que me ocupé de señalar el camino con el hilo de Aracne! Y aún así me encontré otra vez pisando el mismo suelo. Resbaladizo... peligroso.
Sólo tengo que retroceder. No hay problema. Volveré a secar lágrimas. Volveré a leer el libro de instrucciones. Ser fuerte es uno de mis retos. Hacer lo que quiero y no lo que debo o lo que se espera de mí, otro.
¡Qué extraña es la vida, feonautas! ¡Qué complicada nos la hacemos!
Aquí estoy: como una Bea cualquiera. Intentando asir las bridas de mi tiempo.
Sólo que a veces el caballo se me desboca.
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