domingo, 6 de mayo de 2012

pagina 20

Recuerdos en sepia
Puntuación:


Hoy me senté a mirar recuerdos.
La voz en sepia del pasado.
La música de tiempos tan amados
que no echaron raíces en el viento.


He visto sonreir la primavera,
coqueta en la virtud de un pelo negro.
Segura de tener la flor eterna,
inflada de ilusión, firme y sin miedo.

He visto la inocencia capturada
en la magia infinita de un momento.
Los sueños aferrados a una imagen
plasmados en un círculo sin tiempo.

Miré las sonrisas atrapadas.
La pose perfecta de modelo.
La juventud breve y confiada
La osada plenitud que da lo bello.

He olido aromas sin retornos.
He escuchado explosiones de alegría.
He sentido el pretérito en mis dedos
con el suspiro triste de los viejos.



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Agonía

Puntuación:



Me está doliendo ya
-por tan sangrante-
el dedo que disfruta hurgando herida.
Y es mi dedo -no de otro-
-y delirante-
parece se recrea -muerte en vida-.

Se está rompienzo a trozos
-y en volcanes-
el alma que se empeña y se limita
a amar a rastras -forzado de galera-
como un gris condenado
que se arrastra y que se humilla.

Se me andan desgarrando
-párvulo que chilla-
así mil corazones que tuviera.
Y duele -¿sabes cómo?-
sentirse cenicienta que al cadalso
avanza lenta por la milla.

Me está naciendo a pulso
la última oración del condenado.
¿A dónde fue a parar el sueño alado
que ayer se me enredaba con la risa?

Negro el sudor -de tanto esfuerzo-
chorrea la pasión que has despreciado.
El último estertor de la paciencia
agoniza al filo del amor ... y se desangra.





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Serás... o no

Puntuación:


No vas a ser jamás la meta.
Tampoco serás arduo camino
de mis pies cansados y abatidos.

Serás -si quieres- el hálito de vida
que me impulsa
a abrir los brazos huérfanos y heridos
para abarcar espacios de amor
que me arrebata.

No serás más la huella sobrepuesta
que cae sobre la mía y la traspasa.
No borrarás mis pasos en la arena
como una ola gris que se desplaza
suavemente acuática y artera.

Serás... o no serás.
Y ves que yo despliego velas
rumbo a un mar inhóspito y cambiante
a bordo de una barca muda y ciega.

Tú sabrás si vas a acompañarme...
o querrás tal vez quedarte
como roca de sal varada en tierra.

El mundo está esperádome allá afuera
y toda la extensión que se me ofrece
ya no lleva tu nombre
escrito a fuego en las estrellas.

Lo borró el cansancio y tanta espera.
Lo borró el dolor bañado en dudas.
Lo borró el astío huero de la entrega...

Mi vida-amor- pide una tregua.
Y el alma se paró.
Lánguida. Seca.



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Nula

Puntuación:


Da igual el tiempo que nos pase
por encima.
Da igual la lluvia que nos moje
... y el veneno.
Da igual torrentes y galernas
... y aguaceros.

Hemos crecido juntos
y aunque el amor lleve careta
yo quiero estar contigo
mientras nos amanezca.

Mi mundo entre tus manos.
Amar aunque me duela.
Vivir siempre a tu lado
siguiéndote las huellas.

Y si los sueños rotos
aprietan las cadenas
amor será el refugio
que busque mi galera.

Pilotaré este barco
si tú no tienes fuerzas
y llegaré hasta el puerto
en que mueren las tristezas.

Yo no sé de ambiciones
ni metas en la vida.
Todas mis ilusiones
se cumplen si me miras.

Sin ti no valgo nada.
No tengo más fronteras
que aquellas que me impiden
saltar tu fortaleza.

No soy si tú no eres.
Te doy mi vida entera.
Y el tiempo que me queda...
es tuyo si lo quieres.



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Recién parida

Puntuación:


Voy despertando versos como besos.
Y cuelgo en cada uno mi alma inversa.
Repito los latidos que me invento,
sabiendo que la voz me tiene presa.

NO puedo deshacerme en cada herida
que fluye como río en la poesía,
mas hago que la pena se haga mía
a cada paso que doy o que detengo.

También cedo un espacio a la sonrisa,
pues es la luz que abre a bocajarro
el punto de partida en que me abro
al mundo inspirador que me prolija.

Rebuzno, chillo, canto...
persigo,lloro,palpo...
y cada verso sabe que me duele,
y en cada estrofa siento un embarazo.

A luz doy en mi poesía
con un grito de vida y un espasmo.
Y amo la ilusión recién parida
y al tiempo que ella nace... también nazco.



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HOY LO VI

Puntuación:


Hoy lo vi.
Pero no dejé que su sombra me hiciera daño.
¡Lo sentí tan pequeño…! ¡tan envejecido…!
De vez en cuando el azar lo pone ante mí como comprobando mi resistencia al recuerdo.
Como un examen que certifique mi capacidad de olvido.
No me hace daño. De veras. Ya no.
Ya no tiene poder sobre mí.
Y aun así… en un instante –sólo un instante- tres años de mi vida pasan veloces, comprimidos, por mi mente; como una película de terror. Como si el tiempo no hubiera pasado.
Y de nuevo veo lágrimas y una niña caída en el suelo y unas manos golpeando la inocencia.
Creí haberlo matado. ¡Maldita sea!
Tiene aspecto de un buen chico.
¡Mierda!
No da el perfil. No lo da…
Ni yo tampoco.
No se puede enterrar el pasado. No se puede.
De vez en cuando el azar caprichoso resucita fantasmas y los pasea delante de mí, en forma de un tipo con prisas.
Ha envejecido, sí. Pero su rostro es el mismo. Sus mismos ojos de gusano. Sus labios arqueados en una sonrisa cínica…
Y lo veo a dos centímetros de mí. Las aletas de su nariz infladas de locura, restregándome su odio y su deseo.
Y vuelve el miedo. Y el odio se despereza y el asco vomita rabia e impotencia.
No. Ya no me puede hacer daño.
…¿o sí?



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PLACEBO

Puntuación:


Yo vengo curando mis heridas
desde hace mucho tiempo
y meditando.

He querido desterrar las ataduras
del alma ensombrecida
y mutilada,
a punto de estallar
de tan callando.

Y debo confesar no ha sido en vano
el ungüento sanador
que ha sido el corazón fortalecido
en una alquimia audaz, transformadora.

Son llagas maestras que supuran
el oro del amor, de paz ansiada,
como un galeno busca en la mirada
la causa primordial del mal secreto.

Ha sido necesaria la sangría
para purificar el bien dañado
que anida en mis glóbulos y grita
pidiendo compasión y ser salvado.

Ya hierve en el caldero a fuego vivo
-placebo del dolor que he desterrado-
la pócima de muérdago y olvido
que alivie el corazón tan maltratado.



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un rescate...

Puntuación:

Nuevamente ando flojilla yo... (bueno... como pase una semana sin escribir ya digo yo que estoy abandonada por la musa)
Pues éso... que rebuscando, rebuscando... me repito y éso. sad

Me encontró la luna adormecida,
húmeda de encuentros estrellados,
apócrifa en la cama recién hecha,
absurdamente tuya, regalada.

Me halló en la noche muda, tan callada,
como un tácito deshecho de quien fuera
la musa estival de una quimera,
la flor que exhala olor, pero es cortada.

Revólveres de amor en tu mirada
que apuntan y amenazan sin reserva,
vertiéndome la sangre enamorada
unos ojos que inducen y atraviesan.

La luna se eclipsó con tanto fuego
que el azul desprende y en sus llamas
ardió mi corazón desde que el cielo
bajó su bóveda quebrándome en la luz,

tan extasiada...

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