Puntuación: 
Y muero.
Mil veces muero
desgarrada en el dolor,
por Amor presa.
Vestida de los olores
que en la pasión se concentran,
lúcida de agudos cantos
que el mal alado gobierna.
Pausa.
¡Por los dioses de la guerra!
¡Por el alma que proyecta
su osadía incauta y tierna!
Destronad el reino ingrato
que provoca con sus flechas.
Tregua.
Así invoco la clemencia
del arco cruel que hiere
a los torpes corazones
que penan por los rincones
el dardo que lo alimenta.
Mártires.
Eso somos.
Víctimas de falsos dones
disfrazados de ternura,
sufriendo en esta tormenta
sus caprichos y su usura.
Amor-de expresa tortura-
destroza el alma en jirones
y bien sabe dónde pone
el dedo llagado en dudas.
Niño loco.
Ciego y loco mal nacido.
Por tu culpa se han perdido
demasiados corazones.
Vive.
Vive pues en nuestra muerte.
Y al reclamo adolescente
súmale la pena adulta.
Porque atacas sin remedio
al más anciano y al joven
y te jactas en la herida...
y tu dictadura impones.
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ÍCARO
Puntuación:
Volviste del sueño loco
de ser libre.
Tropezaste con la herida
del amor insatisfecho
abierta y dolorida.
Habías volado como pájaro al sol
y tus alas de aventura se quemaron.
¿Miraste -acaso-
la noche posada en mis ojos de dolor,
de frío eterno y llanto amargo?
¿O fue sólo tu luna vieja
la que empujó el mar
y te dejaste arrastrar por la marea
hasta el abrazo dispuesto de mis costas?
También yo he soñado
con la falsa ilusión del Cielo raso.
También he visto amanecer
en el lado muerto de la cama
donde anidó el alma vacía
de vuelo emancipado.
Y las noches se hacían largas
y los días eternos.
Y mis manos te buscaban carceleras...
Volviste del sueño loco
al calor de mis cadenas.
Yo las rompo.
Te doy la libertad alternativa
de echar el ancla en tierra
y me ofrezco a ser frontera
de tus sueños.
Pero quédate conmigo.
Sólo quiero quererte...y que me quieras.
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Sierva de vos.
Puntuación:
Saciar quisiera la sed que te acongoja
y curar de un beso tu angustia, que es mi herida.
Y verme, amor, en tus llagas tan perdida
que no sienta el lazo de ausencia que me ahoga.
Destierra el fantasma indeferente
que ves en mi silencio -pura farsa-
pues es mi anhelo de ti tan exigente
como el yugo infernal que hay en tus ansias.
Y soy la sierva que habita en estas llamas
donde el fuego de tu averno me retiene.
(jajaja bueno, Infierno... al menos lo intenté. Hacía mucho tiempo que no me costaba tanto hacer un poema... o lo que quiera que sea ésto)
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LAS CÁRCELES DEL ALMA
Puntuación:
Me siento a ver pasar las horas…
Sí. Yo consigo ver el tiempo.
Marta dice que eso es imposible… pero que ella (o los demás) no sean capaces de hacerlo no quiere decir que yo no pueda.
El tiempo pasa delante de mí como un niño en pañales. Me gusta verlo desde mi jardín dorado. Desde lo alto de mi cama lo veo pasear a gatas, jugando con alguna cucaracha o la hilera de hormigas hacendosas que se afanan por llevar las migas de mi último bocadillo hasta su agujero secreto, justo detrás de la pata izquierda de la vieja silla, en un rincón del cuarto… justo al otro lado del mundo.
Yo veo las horas lentas… los segundos raudos.
Mi compañera de celda dice que estoy loca. Que los minutos son invisibles y que empiezo a tener alucinaciones.
Marta se ríe.
Pero Marta no sabe que mi tiempo (y el suyo) se ríe aún más fuerte.
Estoy entre rejas, sí. Pero nada es eterno.
Ni siquiera este tiempo que va creciendo. Que se hace viejo.
Los barrotes acabarán oxidándose porque la lluvia de fuera se cuela dentro y chorrea.
Lo impregna todo.
El tiempo es un anciano ahora.
Está débil … y ya casi no le temo.
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De vueltas...
Puntuación:
Te he visto caminar
como en la bruma,
viniendo a mí
envuelto entre tinieblas.
Perdido, acorazado
por las dudas,
invicto-sin embargo-
en esta guerra.
Yo quise combatir a tu aliado,
armada hasta los dientes
de esperanza.
Pero el amor bastardo
no hizo mella
e hirió de muerte
al corazón hoyado.
Yo -que había sido siempre-
tu templo y tu bandera,
me convertí de un soplo
en amasijo.
Ruínas encontraste,
-rocas muertas-
después que el huracán
hubo pasado.
Mi hermoso paladín
quedó a las puertas
mirando con horror
su templo arado.
Dejemos respirar
al tiempo desarmado.
Miremos al reloj
que se ha parado
en el minuto cero
y ha nacido
un libro de esperanzas
que en su blanco
aguarda los renglones
de la vida.
Agregado en: General
¿NAVI QUÉ?
Puntuación:
Una sonrisa iluminó el firmamento.
Los cielos abiertos
se derramaron sobre la tierra.
La luz inundó las tinieblas,
y tras la noche...
Los cielos abiertos
se derramaron sobre la tierra.
La luz inundó las tinieblas,
y tras la noche...
¿habrá mañana?
La risa de un Niño
-como una promesa-
tronó en las esferas
con música eterna.
¿Valdrá para algo?
¿Merece la pena
que Dios se haga carne
pidiendo la Paz
entre nuestras guerras?
El mundo en su giro
se contempla el ombligo
sin mirar a nadie.
La risa de un Niño
-como una promesa-
tronó en las esferas
con música eterna.
¿Valdrá para algo?
¿Merece la pena
que Dios se haga carne
pidiendo la Paz
entre nuestras guerras?
El mundo en su giro
se contempla el ombligo
sin mirar a nadie.
-yo-mi-me-conmigo-.
¿No queda esperanza?
¿Seremos capaces
de un ciclo infinito
sin bajar de la Tierra?
¿sin poder pararla?
¿Hasta cuándo?
¿Hasta dónde?
¿No queda esperanza?
¿Seremos capaces
de un ciclo infinito
sin bajar de la Tierra?
¿sin poder pararla?
¿Hasta cuándo?
¿Hasta dónde?
Agregado en: General
COMO ES ARRIBA ES ABAJO
Puntuación:
Me he mirado hacia dentro
y he encontrado abismos
y galaxias.
La sopa primordial del ser
y de su origen.
La cuna caliente de universos
sin fronteras.
La energía pura
y la esencia del infierno.
La diosa primigenia,
germen de todo lo creado,
y la pústula del mal
que a todo se vincula.
He mirado hacia adentro
y he sentido
que soy capaz de lo bueno
y de lo malo.
De lo eterno y de lo ínfimo,
de ser sombra chinesca
y simio que huye de la cueva.
Buceé hasta los abismos abisales
y me dejé llevar por las corrientes
del Océano.
Soy Andrómeda y Medusa.
Supernova y madera
y vivo dividida en mis mitades.
Soy hormiga y elefante.
Soy el Cielo y el Infierno.
Soy yo y soy vosotros.
Porque todo es similar
en todas partes.
Soy una y un millón.
Soy efímera amapola
y soy Cosmos perdurable.
Estoy donde las aguas
se desbordan
y en los surcos de la tierra,
arraigada en las raíces
de los sauces.
Soy la luz ... y soy las sombras.
Soy el pez y soy el ave.
Y sé mirar los ojos de los hombres
sintiendo que en verdad somos iguales.
Que ninguno se presuma diferente
por más que la soberbia lo carcoma.
Somos círculo.
Ola en retroceso.
Búmeran de viaje.
Una esfera sin límite posible.
Agregado en: General
GORILAS EN LA NIEBLA
Puntuación:
Tu eres mi amor.
Mi macho dominante.
El lomo blanco
que cuida y protege
la manada.
Mi amo, mi señor.
Mi fiero amante.
Es cierto que he llorado
las ausencias.
Es cierto que del clan
te has alejado
y yo me salté reglas
porque tú -mi protector-
me abandonaste,
dejándome al amparo
de la niebla.
Perdida, sola y confundida
he vagado a la sombra
del despecho
y algo se murió
-aquí en mi pecho-
al verme de tu fuerza
desprendida.
De falsa libertad
hice un amago.
-El canto de sirenas
me aturdía-.
Pensé cruzar la selva
-y me perdía-
al tiempo que tu amor
se me hizo amargo.
Pero la voz del amo
no se olvida
y quise retornar
al yugo amado.
Después de haber probado
el desamparo
volviste a confortar
mi paz herida.
Corrí sobre mis pasos
perseguida
por un sueño de arañas
y fracasos,
temiendo tu rechazo
-que dolía-
cuando emprendí el regreso
hacia tus brazos.
Devuélveme la vida
-te pedía-.
Abrázame, mi amor,
como fué antaño.
Que quiero ver de nuevo
a mi gorila
marcar su territorio proclamando
que es jefe indiscutible
en la manada
y yo -mi cuerpo amado-
tu hembra preferida.
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