Puntuación: 
La metáfora del amor
es una rosa
que se abre en su hermosura
regalada...
o tal vez es la humilde margarita
por las manos tantas veces
deshojada.
En la rueda de ruegos y preguntas
que al final de algún discurso
se proclama
está ,quizá, del adiós o de las dudas
que existen del amor
otra metáfora.
Yo sólo sé que al encontrar de frente
tu mirada
no hay comparación o sustituto
para decir cómo se filtran los deseos
que van desde tus ojos
a mi alma...
es una rosa
que se abre en su hermosura
regalada...
o tal vez es la humilde margarita
por las manos tantas veces
deshojada.
En la rueda de ruegos y preguntas
que al final de algún discurso
se proclama
está ,quizá, del adiós o de las dudas
que existen del amor
otra metáfora.
Yo sólo sé que al encontrar de frente
tu mirada
no hay comparación o sustituto
para decir cómo se filtran los deseos
que van desde tus ojos
a mi alma...
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Dos puntos en la esfera
Puntuación:
Quisiera vincular los puntos de la esfera
donde habitan dos mundos atrapados,
y la distancia hace burlas lisonjeras
con palabras que el azar hizo su sayo.
Quisiera unir nuestras fronteras
combinando luz y lluvias en un canto
donde un beso acaso supusiera
encontrar del nexo el punto exacto.
Quisiera acabar con la manía
que tiene el destino en atraparnos
en redes que no entienden de fortuna,
cuando apenas hablamos de abrazarnos.
Quisiera subir hasta la luna
y robarle si pudiera cada rayo
y lanzarlos certeros y sutiles ,como plumas,
allá donde queramos encontrarnos.
donde habitan dos mundos atrapados,
y la distancia hace burlas lisonjeras
con palabras que el azar hizo su sayo.
Quisiera unir nuestras fronteras
combinando luz y lluvias en un canto
donde un beso acaso supusiera
encontrar del nexo el punto exacto.
Quisiera acabar con la manía
que tiene el destino en atraparnos
en redes que no entienden de fortuna,
cuando apenas hablamos de abrazarnos.
Quisiera subir hasta la luna
y robarle si pudiera cada rayo
y lanzarlos certeros y sutiles ,como plumas,
allá donde queramos encontrarnos.
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Mi amplitud
Puntuación:
Al rozarte, tu alma danza -danzarina-
y los ríos se desbordan de su cauce
jugando a ser libres como besos
para llevar su canto armónico hasta el cielo.
No me alcanzo a verme neta y tan lejana
en tus ojos de cristales ambarinos
y el océano manso de tu risa
me pierde sorprendida y pálida en tu mano.
No soy ángel de luz ni diosa altiva,
pero valga si mi amor te vuelve eterno
y te bañas como un niño entre mis sueños
que por mar tiene el volumen de mi pecho.
Y me alcanzas cuando juego a las huídas,
amarrado a la llanura de mi espalda,
invitando a una batalla divertida
con la espada audaz de tu sonrisa.
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BUCEANDONOS
Puntuación:
El mar llena nuestros espacios comunes.
Nos invita a la osadía de bañar nuestros mundos
en sus aguas frías y profundas.
El mar te trae mi mensaje inédito
escrito en la espuma
que besa tu orilla cálida y serena.
Como un grito de tiempos y sueños,
así mis letras se enredan
y tropiezan en tus bordes salinos.
Sumérgete en mis silencios escritos,
bucea en mi voz hasta ahogarte,
entregado y vencido por las olas
que dibujan mis dedos,
-serpientes marinas que te rozan-.
Trázame en tus rutas vírgenes,
como un aventurero ciego y aguerrido.
Que yo navegaré sumida en la palabra,
y me haré polizón en tu cuerpo velero...
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LO QUE SOMOS
Puntuación:
(Y... bueno... ya lo puliré más tarde.
O no
) Sé que de mí harás la miel
aunque ayer fuera amargura.
Y es hoy en tu vuelo retornado
donde encuentras el dulzor que reclamabas
y vives del polen que has libado.
Sé que harás de mí
la estrella que te guía,
como tú eres mi timón,
mi brújula en la noche,
el norte de mis días.
Sé que soy el musgo tierno
que te orienta en este bosque.
Tú eres sombra que me cubre.
El árbol donde encuentro mi refugio.
De mi montaña la cumbre.
Sé que soy tu atardecer
de pradera mansa y sol rojizo.
El manantial donde bebo.
El portal de mi deseo.
El suelo firme que piso.
Ya no importa lo que fuimos.
Hemos trazado un camino
"que se hace al andar" y sube...
porque es llegar el destino.
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ESTIGMATA
Puntuación:
Recolecto tus estrellas
como miel, en la mirada
y en tus dedos, enlazadas,
risas de Octubre y Abril.
Noches de luna ingenua
vienen a anidar tu pelo
reflejándose con celo
en las sombras de tu cama.
Niña de roca azul,
de misterios insondables,
de cuentos de rosa y sable
al amor de la penumbra.
Dime, si es que lo sabes,
dónde el secreto anida
de aquel poema que anima
a sembrar el universo.
Dime cual el es el verso
creador,padre y esperma
que esparce en la tierra yerma
la vida sin mi permiso.
Y,si es sólo una palabra
donde reside el enigma,
la llevaré como estigma
en mi frente... sin remedio.
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Diferencias conciliables
Puntuación:
Mis vientos no son tus vientos
ni tus sueños son los míos.
Tu mar se muere por dentro
y yo navego sin tiempo
por la vida de mil ríos.
Tú te ahogaste en el silencio
de un cristal que se ha partido.
Yo nado contracorriente
por el amor renacido.
Tú miras y ves la sombra
del ciprés tan alargada
yo sólo contemplo rosas
y el jardín lleno de hadas.
Tu mundo llama a la puerta
del mío que tanto ama.
Tú te siembras en la tierra...
Yo me elevo... agito alas.
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A las puertas del Cielo.
Puntuación:
(A alguien que no acepta la muerte de su amada... porque su amor sólo entiende de eternidad. Un beso, Juanillo)
Abrázame ,mi amor. Abrazo eterno.
Estirpa los milenios de pudor.
Comparte mi deseo
ya sea en el cielo o en el infierno.
Que nada me arrebate tu cuerpo en llamas.
Que la tierra no sepulte la pasión
y no haya fuego
superior al nuestro.
Que Satán se escandalice,
y Dios no ponga veto.
Que los ángeles plieguen alas
observando nuestro encuentro.
Que nada nos detenga, amor.
¡ya no hay pecado!
Abrirá rendido el cielo su amplia puerta,
pues no rebatirá el goce de la piel
quien fue abogado del amor pleno.
Y la muerte no habrá de ser condena
para quien la vida fuera un juego
y como niños se entregaron
al roce tan humano y placentero
de la boca tibia del instinto
y los dedos transparentes del deseo.
No hay transgresión.
No hay mentira
ni envidia por lo ajeno.
Sólo hay amor... como a mí misma.
Por encima de todas las cosas...
Como fue en vida, se hará el amor.
Eterno.
Estirpa los milenios de pudor.
Comparte mi deseo
ya sea en el cielo o en el infierno.
Que nada me arrebate tu cuerpo en llamas.
Que la tierra no sepulte la pasión
y no haya fuego
superior al nuestro.
Que Satán se escandalice,
y Dios no ponga veto.
Que los ángeles plieguen alas
observando nuestro encuentro.
Que nada nos detenga, amor.
¡ya no hay pecado!
Abrirá rendido el cielo su amplia puerta,
pues no rebatirá el goce de la piel
quien fue abogado del amor pleno.
Y la muerte no habrá de ser condena
para quien la vida fuera un juego
y como niños se entregaron
al roce tan humano y placentero
de la boca tibia del instinto
y los dedos transparentes del deseo.
No hay transgresión.
No hay mentira
ni envidia por lo ajeno.
Sólo hay amor... como a mí misma.
Por encima de todas las cosas...
Como fue en vida, se hará el amor.
Eterno.
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