Puntuación: 
Es tanto que por vos -rosa y espina-
se me abren los suspiros y lamentos,
y tanto es el fervor de amor que os siento
que a veces la razón calla y espía
y escucha al corazón con sabio gesto.
No siempre está en la ciencia cacareada
aquella locuaz sabiduría
que nos hace decir más -por más callada-
palabras que anidaron la mirada
y otorgaron mudez a su pericia.
El mundo girará por ciertas leyes
que algún maese a bien tendrá explicarnos.
Mas nunca entenderá por qué al amarnos
se igualan los plebeyos y los reyes.
Habita en la cabeza algo cuadrado
que quiere programar y hacer medida,
mientras que el loco corazón se nos estira
cambiando su amplitud cuando es amado.
Así me acerco a vos, sin beneficio.
Tan sólo por sentir un bien sagrado
que a veces se me torna maleficio
por ser también embrujo apasionado.
(Coqueteando un poco con ese toque clasicorro que me encanta. Por eso se la dedico especialmente a Serpi, hala. Porque sí, porque me da la gana.
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Tus momentos,tus fronteras.
Puntuación:
Hay momentos
-cuando el sol se alza temprano
para mirar tu sueño,
o cuando el viento juega
a despeinar tu pelo rebelde
de hombre-niño-
en los que me asomo con la pupila
bañada en el asombro
por lo grato que es saberte todavía,
con esa compresion perfecta
que da un amor en pleno ejercicio
y la ilusión pionera, como grabada en piedra
que esculpe un testimonio inconmovible.
Hay momentos de los que no quiero bajarme
porque te hallo eterno,
con el alma concentrada en una vida abundante
que rebosa su zumo generoso,
como una fruta exprimida
que se ofrece hacia fuera y a los lados
y no se pierde en este aire mustio
que congela las pasiones.
Hay momentos -en cambio-
en los que huyes a esa cueva oscura
donde hiciste tu refugio.
Y allí me prohibes la entrada
como si acaso fuera invasora de espada hambrienta
o virus letal a tus espacios.
Es entonces
que regreso a la frontera y a los límites
y me siento a esperar que abras la puerta
y sigo amándote en silencio...
a mil kilometros de tu ausencia.
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...Y más allá
Puntuación: 
Cuando un día ,mi amor, te sorprendieras
al ver mi nombre escrito en epitafio,
cuando mi afán se vuelva fría piedra
y sienta al negro ángel con su garfio
creerás -tal vez- que con mi huída
no arrastraré conmigo tanto fuego
que en esta tierra fue mi herida
y sembraré de olvido el duro suelo.
En cambio te diré -por si es consuelo-
que el mismo corazón que en ti latía
no morirá conmigo ni en tu duelo.
Pues seguiré gozando en la otra vida
del más hermoso amor que darte pueda.
Aquel que no se apaga si me muero
ni encuentra su final en esta prueba,
porque en la eternidad también te quiero
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Danzando para ti.
Puntuación:
Hay primaveras desnudándose
en tus ojos,
murmurando ciclos
que todo regeneran,
como la vuelta a empezar
de un círculo vicioso.
Hay regios estandartes
en tu párpado.
Un sol niño
viviendo en tus pupilas,
una música oculta en tu sonrisa
que sabe del amor
-como los viejos capitanes-.
Podría decir de ti
mil cosas encriptadas
y tu jamás sospecharías
que cuando llegan tus "te quiero"
a mi ventana
el corazón me salta de alegría.
Tal vez ignores que hay un baile
encerrado en mis pies como tesoro.
Y los aires felices de mi danza
regresan cada noche hasta tus sueños
y mueven sigilosos tu cortina.
Quizás no sepas que al ser tú el primero
abriste el cofre de palabras
que encerró mi voz con llave de oro.
Y fui avanzando este sendero
-de rimas no siempre afortunadas-
que van ,pasito a paso, entretejiendo
los hilos complicados de mi alma.
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Buenos dias. Buenos dias. ¡BUENOS DIAS!
Puntuación:
Estaba pensando en lo saludable que es el saludo.- (Sera esto una
redundancia?
) Cada mañana, el peque y yo hacemos el mismo recorrido. Una linea recta casi
perfecta desde casa al cole. Y ,claro, nos cruzamos siempre con las
mismas caras. Me he acostumbrado tanto a ellas que si me faltara alguna
pensaria que he equivocado el trayecto.
Al vernos a diario hemos pasado de la mirada de soslayo a la mirada
complice. Y de la media sonrisa al saludo abierto, acompañado de una
gran sonrisa.
La primera -y la mas hermosa- la de la abuela. Asomada como un reloj en
la ventana del 3º, siempre a menos cuarto. No falla. Su preciosa cara
arrugadita aparece sonriente para ver a su hija y a su nieto. - Mas al
nieto, no me cabe duda -.
Mi peque agita el brazo con energia y le manda tres besos. "¡¡Buenos dias,
abuelaaaa!!"
La siguiente es Mari, levantando la pesada puerta de garaje para abrir
una pequeña tienda en la que hay de todo. Desde pan caliente a
estropajo para fregar. ¡Buenos dias! ¡buenos dias!
Tres pasos mas alla nos cruzamos con Noelia (la niña que no queria
crecer) y su madre y sus hermanitos. ¡Buenos dias! ¡Buenos dias!
Justo despues de cruzar el semaforo nos topamos con Abdul (asi al menos
suena su nombre). Todos los dias me dedica la mas grande sonrisa blanca
enmarcada en su rostro negro. Con su paquete de pañuelos en la mano se
lanza a los coches que paran frente a la luz roja, esperando que
alguien tenga mocos esta mañana. ¡Buenos dias, amigaaaaaa! ¡Buenos
dias,amigoooo!
Despues, apenas diez pasos mas alla, saludamos a la señora de la
limpieza. Lamento no saber su nombre. Pero siempre esta ahi. En la
puerta de la sucursal de "Caja Sol", fregoteando las escaleras y la
rampa que da acceso a "la caja de los ahorros" (asi la llama Lander).
¡Buenos dias! ¡Buenos dias, hija!
Un poco mas alla Nuria y Manolo abren la tienda de ultramarinos. Dejo
mi carrito dentro para comprar a la vuelta, y sigo mi camino
prometiendo volver en seguida. Mas sonrisas tras los bigotes de el y
los braquets de ella. ¡Buenos dias! ¡Buenos dias!
Justo al lado el despacho del pan y chuches "la Negrita". ¡Buenos
dias,Carmen! ¡Buenos dias, Luis! Ahora vengo por el pan. ¡Buenos dias!
buenos dias!
Solo veinte metros mas... y me cruzo con Juan, que hace guardia en la
puerta de su bar, con su delantal gris,su oronda figura, su gran barba
y sus gafillas de sabio. ¡¡Entrañable "Los Cuartelillos". Martes y
Viernes... visita obligada. Pero a la noche. Ahora hay que seguir hacia
el colegio. ¡Buenos dias, Juan! ¡Buenos dias, guapa!
Cruzo el paso de peatones... y a unos ochenta pasos... la puerta del
cole abierta devorando niño tras niño.
¡¡Buenos dias,Javier Rivas!! ¡¡Buenos dias,Alberto!! ¡¡Buenos dias,
Edith!!
Las madres sonreimos... Comentamos ...
"¿Nos tomamos un cafe? ¡¿y por que no?! ¿Vamos al "Amazonia?"
Y alli que nos acomodamos mientras charlamos de niños, clases,
deberes,profesoras,maridos,la crisis y mil y un chismes.
La camarera se acerca... ¡Buenos dias! ¡Buenos dias! ¡BUENOS DIAS!
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El Cantar de mis Cantares...
Puntuación:
EL
Me nutro de tus pechos como almibar,
y moldeo tu cintura en cantaro horneado
que al roce de mis dedos como arcilla
se vuelve blanda y se deshace.
¡Que verdes son tus ojos de olivares!
¡que negro el mar nocturno en tu melena!
¡Que nectar en tus labios cuando rezan
besos tiernos y procaces!
Me acuesto en la penumbra de tu cueva
avido de sueños y caricias.
Y bebo la ambrosia de tu ombligo
como un sediento loco de lascivia.
¡Oh,dulce,nacarada hembra!
reclinate en el lecho de la tierra
y dejame que siegue la cosecha
del fruto que en tu vientre he madurado.
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Placer
Puntuación:
Placer. -¡Oh, si!- lleno de aullidos.
De sombras con dedos sibilinos
que emergen de mi piel,-como robando-.
Placer que de ti nace y se hace mio
alli donde te encuentro mas desnudo,
en el abandono ciego a mi oleaje.
tu ritmico amor me vuelve junco y me cimbrea.
Se descubre captor y me esparce
como siembra feliz en tus caderas.
Placer bañado en la espuma sedosa
que nace del amor y de la entrega.
Requiem por el fenix que entre llamas ha nacido
y entre llamas muere.
Blanco manantial que viertes como vino
y me desborda.
Lacia, se duerme mi victoria
al pronunciar el placer todos tus nombres.
Y viene a posarse una paloma
en el nido procaz que hay en mi vientre.
¡hombre ya!
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Pasarela
Puntuación: 
¡Que cosa tan curiosa es la poesia!
A veces nos persigue y nos acosa
y otras enmudece y nos mutila.
¡Que moda pasajera luce nuestra musa!
que a veces se adorna y se decora
y otras -las mas- anda sin blusa.
Pero siempre es hermosa la poesia
aunque no se nos presente generosa
o haga alarde de su encanto -indecorosa-,
mostrandonos, procaz, su lozania.
Y es cierto cuando digo que no amo
su contorno sibilino e insinuante.
Tan solo la quiero como amante,
pero no sera la novia -que en el parque-
pasee -candorosa- de mi mano.
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