Acude a mí si puedes
en la noche.
Apenas la amapola anochecida
cierre su corola y sueñe
los sueños de amor
hasta mañana.
Al punto que despierten buhos y murciélagos,
acude a mí vestido de sombras
y secretos.
Ven como un tácito pecado
que de omisión has sido
tanto tiempo.
Te esperaré envuelta en chal de luna.
Al amor del frío y el encuentro
será un abrigo para ambos.
...y amando nos verá
la madrugada.
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