jueves, 3 de mayo de 2012

Yo no te pido

Yo no te pido que me eleves
hasta el monte gris de tus ideas,
ni que me hagas habitáculo perenne
de tu amor incandescente.
Ni siquiera quiero que en tus lágrimas me lleves,
ni me encierres en tus ojos
como la mirada única y perfecta ,
o me ofrezcas esa luna a la que subes
para robar embrujos y destellos.
Yo no te pido que tus labios me pronuncien
y hagas de mi nombre la vereda
que recorran tus besos incansables.
No quiero ser el centro de tu pecho
ni las caricias inventadas de tus dedos.
No te pido "para siempres",
ni promesas de amor, como las novias.
Sólo quiero que un instante de tu luz
me pertenezca.
Que me dejes transmutar el diamante de tu piel
en gelatina,
en el momento breve en que mis ganas
sean la orden que te haga sucumbir a mi capricho.
Sólo quiero un segundo de tu vida.
Y luego... vete, vete.
Y yo me iré sin darte tiempo
a que me quieras.
Sin darme tiempo de quererte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario